CALIMA
Una playa, ahora vacía, mantiene su arena húmeda y el mar embravecido. Es
la aparente calma después de la tormenta. Todavía flotan en el aire restos de
calima. Arena en suspensión traída desde lugares lejanos que acelera la caída
del sol.
En la orilla hay una mujer. Su soledad es la excusa para volver a sentir el
viento como había olvidado que podía hacerlo. No teme que vuelva a llover.
Sólo el rugir de las olas perturba su siesta sobre la ligera tierra. Ahora vuelve
a recordar el olor húmedo del mar. Sueña con lo que nunca debió ignorar: la
certeza de ser de este lugar.
La piezas
La colección Calima ha sido realizada completamente a mano por artesanos
de la rafia. Un trabajo casi desconocido que teme extinguirse en nuestro país.
El conocimiento de las técnicas de extracción, teñido y bordado manual, se
hereda de madres a hijas. Por esta razón, es cada vez más difícil encontrar a
quienes dominen esta destreza.
Sólo en el trenzado de cada diseño llegan a invertirse más de 20 horas.
A la naturalidad de la rafia sin teñir se suman el oro, el burdeos y el negro.
Una paleta cromática reducida de cuatro colores para dar forma a una
colección donde destacan los modelos más icónicos de la firma en sus
versiones más auténticas.
Fotografías: Lucía Pitters @lpittrs
Modelo: Menglei Li @ole_group
Muah: Aarón Montelongo @madeinbyaaronmontelongo
